интервью журналу COSAS

“En los últimos veinte años me he dedicado a trabajar, pero no a vivir, y es lo que estoy tratando de empezar a hacer ahora”.
“ В последние двадцать лет я посвятил себя тому, чтобы работать, но не тому, чтобы жить, и вот это то, что я стараюсь начинать делать сейчас ”.

¿Cómo están las cosas con Marisol?
Bien, siempre han estado muy bien.
Hace poco leí algo del juicio de alimentos en el que solicitabas un prorrateo del monto entre las dos partes en función de los ingresos de cada uno.

¿Cómo podrían estar tan bien si hay un juicio?
Creo que los medios sacaron la noticia fuera de contexto. Es cierto que se inició todo pidiendo que ella colaborara con la manutención de los tres niños. Lo que no es cierto es que se hicieran las cosas de mala fe. Se hizo por la vía judicial, ya que por la vía civil no se pudo lograr. Y supongo que también me vas a preguntar por el juicio que ella me puso a mí, en el que pidió un millón de soles y tres años de cárcel. Sí. Y por la palabra “conchán” en el programa “Enemigos íntimos”. Pero no me refería a ella. Se describió una situación que la gente de su entorno quiso atribuirle a ella para tener un arma con la cual negociar la demanda de prorrateo. Es ahí que hacen una demanda de difamación por un millón de soles y tres años de cárcel. Finalmente, sabíamos que era absurdo y que en algún momento la iban a retirar. Y la retiró ella, muy a pesar de sus abogados. Al final, se hizo lo correcto. En ese sentido, lo que se teje detrás de todo es exagerado porque siempre he tenido con ella una magnífica relación y la tengo hasta ahora. Uno no debe fiarse de todas las cosas que lee…
Lo mismo me dijiste la última vez que hablamos, que adorabas a tu esposa, y al poco tiempo ya se estaban separando.
Sí. El cariño no tiene nada que ver con las diferencias.

¿La quieres?
Estoy muy agradecido porque me ha dado los tres hijos más maravillosos que existen; obviamente, tenemos una buena relación y siempre, mucho cariño. Esas cosas no cambian.

¿Cómo hacen con la tenencia de los hijos?
Tenemos un acuerdo muy abierto. Casi no hay reglas. Vivimos a escasas dos cuadras y los niños van y vienen cuando quieren. En ese sentido, no tenemos ningún problema ni restricciones, y quizá ellos son la prueba de la buena relación que tenemos.
No es fácil ser un hijo del divorcio.
Mis hijos tienen la suerte de que este arreglo tan abierto que tengo con su madre de vivir a poca distancia, no les genere una rutina como la de muchos otros niños, que es la de las visitas, la de cambiar de barrio o de distrito. Tú vives en La Molina y la mamá vive en San Isidro, entonces se mudan con todas sus cosas a pasar un fin de semana. Existe la comodidad de que, mientras estoy en Lima, e incluso cuando no estoy, mis hijos saben que tienen otra casa que está a un par de cuadras, en la cual entran y salen a la hora que quieren. No están obligados a quedarse si es que un día no lo sienten. En ese sentido, creo que he hecho todo lo posible para que mis hijos no tengan los problemas que podrían tener en otras circunstancias.
Ya veo…
Y por otro lado, uno no debe lamentarse porque se divorció. Hay mucha gente que piensa que fracasó por eso y que dice que el divorcio le causó un trauma. Yo no lo veo así.

¿Te volverías a casar?
Por supuesto.

¿Qué sigue ahora en el proceso que atraviesas con Marisol?
No sé. Yo jamás participé. Solo hice un poder y lo delegué.

¿El abogado es el que está viendo todo?
Sí. Yo jamás estuve involucrado, hasta el momento en que me pidieron que fuera a declarar por el juicio que ella hizo, y fui con el mayor de los gustos e iría cuantas veces fuera necesario. Pero, en realidad, es un tema que no está en mis manos y que yo no veo.
Hablemos de Génesis. Hay quienes dicen que esa fue una relación comercial… un arreglo.
Tuvimos una relación muy linda y real, y las relaciones siempre terminan por las mismas razones por las cuales comienzan, por una decisión personal y…

¿Tú terminaste la relación?
… y lo más curioso es que es increíble por qué la gente siempre quiere saber por qué terminan las relaciones y no por qué comienzan. Porque comienzan, usualmente, por algo que es más bonito que el final.

¿Qué quieres decir?
Por una decisión propia.

¿Cómo empiezan las historias de amor de Christian Meier?
Mmm… Como todas, ¿no? El amor trae mucha ilusión y muchos sueños. Es lo más bonito que existe. Debería ser la única religión que exista, y de hecho lo es, pero todo el mundo le pone un nombre distinto.

¿Y cómo terminan?
Es más interesante saber las cosas bonitas que saber lo demás. Ese es un morbo que nunca he entendido. Creo que a la gente le gusta conocer las tristezas de los famosos, mas no sus alegrías, porque cuando terminan de leer la nota dicen: “¡Wow! ¡Qué bien me siento!”.
“Los ricos también lloran”.
Así que todas las relaciones tienen un comienzo y un final. Algunas son más largas y otras son más cortas. No hay mucho más que decir.

¿Tienes planes de tener alguna relación con alguien?
Desde que terminé con Génesis no tengo una relación con nadie. Tampoco pienso tenerla pronto. En 40 años he tenido dos únicas relaciones formales: una, mi matrimonio, y la que tuve con Génesis.

¿Cómo es ser padre a los cuarenta?
Es mejor que serlo a los veinticinco, en que uno no está preparado para eso. He tenido catorce años para irme educando; pero, también, tengo la suerte de tener a mis padres vivos para seguir aprendiendo. En el caso de mi hijo, estoy reviviendo las cosas que yo vivía cuando tenía su edad. Ya va a fiestas y llega más tarde.

¿Te preocupa?
Sí. Tiene la libertad de regresar en un taxi, si quiere. Espero despierto toda la noche o con el teléfono prendido. Me da pena haber perdido al niño y empezar a lidiar con este hombre que va despertando.
Le preguntas a tu papá “¿te acuerdas cuando yo tenía la edad de Stefano?”.
Sí, pero ahora las cosas no son así. Lima era más segura y el parque automotor era más pequeño, lo que significa que había menos conductores tan animales como ahora. Menos taxis, menos choferes de combi. Entonces, la vida era mucho más tranquila, como lo era cuando mi padre tenía quince años y vivía en San Isidro, cuando todo era chacras. Con las niñas estoy pasando más tiempo que el de costumbre; esa es la razón por la cual decidí venir a Lima.

¿Tendrías más hijos?
No sé qué pasará más adelante, pero no está dentro de mis planes tener más hijos. Creo que esas cosas que dicen que hay que hacer en la vida que son, ¿cuáles?, sembrar un árbol, escribir un libro, ¿y qué más?

Tener un hijo.

¿Tener un hijo era la otra? Siempre pensé que eso era una analogía, yo creí que sembrar un árbol era tener un hijo. Así que, básicamente, pienso que son dos nada más. Y escribir un libro… Creo que cada una de las canciones ha sido como un pequeño libro… y he hecho cinco discos. Entonces, en ese sentido me siento bastante pleno, porque cuando cumplí 25 años me di cuenta de que podía hacer realidad todos mis sueños y me dediqué a cumplir los de los demás. Antes de tener 30 años yo quizás ya lo tenía todo, y desde entonces me dediqué más a otras personas. Voy a tener más independencia.
Siempre has sido muy independiente.
Sí, pero siempre he sido muy pegado a afectos que a veces me han dificultado tomar decisiones. Hoy creo mucho más en el desapego que antes.

¿Es posible construir una relación de pareja desde los cuarenta años en adelante?
Es posible construirla a cualquier edad.

¿Te interesa?
Me interesa una relación estable en algún momento, pero no ahora.
Una relación estable requiere muchísimo trabajo y es difícil.
No solamente requiere trabajo, requiere tiempo y… a cualquier persona le hubiera sido muy difícil ser yo.

¿Por qué lo dices?
Porque no he tenido una vida convencional. Pero creo que he lidiado bastante bien con ella.
Lo dices como si fuera a pesar tuyo; tampoco es que la tuya sea una vida difícil…
Ha sido muy difícil encontrar una persona que acepte todo el paquete, yo, completo. Es difícil encontrar una estabilidad sentimental cuando alguien tiene una carrera como la mía.
De galán, quieres decir.
No, de actor. Me toca viajar mucho. Ha habido más de una oportunidad en la cual me planteé dejar mi carrera y convertirme en otra cosa para poder tener una relación normal. Pero, luego me di cuenta de que no funcionaba, de que no hubiera sido feliz. Ser yo es lo único que sé hacer y es lo que mejor me sale.

¿Ya te retiraste de la música?
Cada vez pienso más que sí. Me siento contento no haciendo música porque me gusta actuar; pero me gustaría tocar de vez en cuando en un bar sin decirle nada a nadie. No quisiera hacer nada comercial, no.

¿Y tocarías las mismas canciones?
No, ya las canté mucho tiempo, y si las toco, no las tocaría como las conoce la gente, haría una versión especial. He tenido muchas veces el sueño de regresar a la música y aparecerme en un bar de Barranco, solo con un piano, y ponerme a tocar, qué sé yo, canciones de Elton John o de quién sea, pero sin decirle nada a nadie.
Christian, si no le dices a nadie, será un fracaso.
¡Por eso! Uno va a tomarse una cerveza y le toca el número musical de esa noche. Sería divertido.
Serenata de cumpleaños ¿Cómo vas a pasar tu cumpleaños? ¿Hay algo de cierto en las fotos que te tomamos?
No estaré en Lima en mi cumpleaños. Seguramente, voy a hacer lo que he hecho siempre: trabajar.
Ya no te estás tiñendo las canas.
Es una decisión mía. Las canas son mías; me las he ganado con cada pena y alegría y con cada risa y con cada lágrima. Son mis canas, y si me las tuviera que pintar para algún trabajo, lo haría. Por ejemplo, ya las tenía cuando hacía de Diego de la Vega. Pero, mientras no tenga que hacerlo, ando feliz con ellas.

¿Cómo te gustaría envejecer?
Dignamente. No me gustaría perseguir quinceañeras ni hacerme cirugías plásticas en la cara.

¿En el cuerpo?
Tampoco; pero me quité catorce lunares de la espalda, eso sí es cierto. Algunos no eran muy bonitos y me recomendaron que me los quitara. Pienso que eso es muy distinto a envejecer y en esto quiero dejar claro que todavía no estamos poniéndonos viejos, aunque…
Te estás haciendo mayor…
Es verdad… Creo que es preferible envejecer teniendo hijos porque tienes mayores posibilidades de envejecer con cordura. No vas a hacer cosas que den un mal ejemplo.

¿Te molestaría ser viejo?
No. La vejez no está en la edad sino en el espíritu. Es cierto que cada vez tengo más canas y es cierto que antes tenía tres arrugas al lado del ojo y ahora ya tengo cuatro, que uno nota el paso del tiempo; pero mientras el espíritu se mantenga joven uno no siente que está envejeciendo, ¿o me ves muy viejo?