Christian Meier dejará las telenovelas El popular 'Zorro' acaba de terminar la telenovela 'Doña Bárbara' y se dedicará a promocionar su propia fragancia. Solo quiere hacer series y cine.
Hace cinco años, Christian Meier se radicó en Colombia y ya ha protagonizado cuatro telenovelas seguidas: 'Luna, la heredera', junto a Gaby Espino; 'La tormenta', al lado de Natalia Streignard; 'El zorro', con la mexicana Marlén Favela, y la más reciente, 'Doña Bárbara', que estelarizó con la venezolana Génesis Rodríguez, hija de 'El puma' José Luis Rodríguez y de quien se enamoró a principios de la grabación.
Al comienzo, los dos negaron el romance, pero sus compañeros se encargaron de difundirlo y con el tiempo, el mismo Meier la llevó a su natal Perú y la presentó en todos los medios posibles.
Hace tres semanas terminaron las grabaciones de 'Doña Bárbara' y Meier por fin pudo dedicarse a lo que trabajaba simultáneamente desde hacía un año: su propia fragancia. Se llama Pulso y se asoció con la firma Esika para fabricarla y distribuirla.
"Tenía en mente comenzar a hacer empresa con mi nombre como marca con accesorios o fragancias y a eso me he dedicado", cuenta.
Luego se irá de vacaciones y posteriormente se dedicará a estudiar algunas propuestas que no tengan que ver con telenovelas "Pienso hacer cine. Me han cansado los proyectos largos.
"En vez de grabar 40 semanas voy a tomar solo series de 12, máximo 15 semanas. Quiero dedicar más tiempo a mí y a mi familia", dice.
Según él, su aroma lo describe como un hombre elegante, sobrio, cosmopolita, exitoso y seguro de sí mismo "El pulso es el que finalmente revela el nivel de excitación o emoción que tiene una persona. De eso se trata, de que mi aroma altere los sentidos", afirma.
¿Y a usted, qué le acelera los sentidos?
Una sonrisa y que me toquen las orejas.
-¿A qué huele sin perfume?
No podría decírtelo exactamente, pero huelo a rico. Suelo ser bastante cuidadoso con eso.
-Con tantos halagos, ¿ha terminado por convencerse de ser el más sexy?
No, pero vivo en una casa más grande para que quepamos mi ego y yo.
-¿Y qué tan elevado está ese ego?
Mucho. Esas cosas terminan siendo muestras de cariño de la gente que admira mucho el trabajo de uno. Hay que tomarlo así, no como una admiración personal, porque ahí es cuando pierdes la brújula.
-¿Se considera metrosexual?
No, pero sí soy consciente de que, entre más cuidado tenga conmigo mismo, más saludable seré.
-¿Cómo se le conquista?
Pagando la cuenta.
-¿Tiene amores platónicos?
Todavía quedan algunos.
-¿Quién es la mujer que le quita el sueño?
Mi mamá.
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